mañana toco en jaén: como tocar en baltimore (el pueblo norteamericano donde nació y suceden las películas de John Waters), y en un par de semanas en Barcelona (en esa línea: NY), y luego me voy a grabar el tercer álbum a un paraje bien parecido a noland. allí reciclaré mi chatarra en canciones. la cantidad de chatarra que me rodea, la chatarra que me carcome adherida a la piel como sanguijuelas limpiadoras de malos pensamientos. a veces hasta buenos.
y por eso súbitamente te encuentras rodeado de excrementos morales, eurekas imprevistas, mística, esencia, no puedes dar un solo paso sin pisar una bomba lapa de conciencia insalvable, una trinchera desde donde te disparan los remordimientos entre ceja y ceja, entre el cerebro y la palabra, y te impide el habla.